domingo, 27 de mayo de 2007

► Despertar Nº 2 (2005)

Hoy, mi rostro está desnudo; mi mente cuestiona; mi voz se rebela…no me busques en el mundo, ya no soy aquel que esperas…

He vivido siempre según las normas; ciudadano ejemplar de la muerte interior; sonámbulo cadáver de las máscaras eternas; sombra de humanidad en la noche triste de la existencia.

He recibido los aplausos, el alma retorcida de miseria; visto a los niños morir, el ruido seco de una burla cortándoles las alas; el ser cerrándose al ser; paradigma invisible de aceptados clones en la muerte de la individualidad.

Yo te miro desde lejos, tu mano ciega extendida en la limosna de la vida, palpando mugre sobre el oro, mendigando en la abundancia, y pronuncio tu nombre, incapaz de compartir las respuestas de la lluvia, el susurro de este mundo, las creencias que dan vida…

Los doctores matan con cuchillo, la sociedad con dogma;
yo no quiero vidas tibias ni que me aborten el alma;
mas no vomito a los tibios, he compartido su causa,
aunque hoy me queme las manos en la luz de una esperanza;

y no quiero que me entiendas, que compartas mi visión,
ni siquiera que me aceptes cuando escuches mi canción,
sólo pido que te alejes si parezco una amenaza,
uno refleja las almas cuando la luz lo alcanza.

Acaso pudiese amar sin preferencias; hacerle el amor a la vida en un vaivén trascendental, los muslos desgarrados de pasión, la carne arrancada de los huesos en la intensidad de un orgasmo infinito y mortal; saborear el néctar solitario del propio camino; no exigir, no dar, tan solo ser; bucanero incansable de la realidad interior; caminante apedreado en su locura, los pies sedientos de respuestas; las manos hechas cuenco, anhelantes de misterio; besar los senos blancos de la luna en un poema de río manso, orilla del alma buena, espejo de mi fracaso…


1 comments:

Daniela dijo...

Que intenso. Amar sin preferencias me resulta prácticamente imposible, de todas formas, sin preferir qué? Preferir en estereotipo o preferir en hechos? Ahí- para mí- está el punto. No se puede amar sin preferir, ya que la misma acción de preferir consta en elegir... y el amor se basa irremediablemente de elecciones. Algunas premeditadas, otras espontáneas, pero elecciones en fin.
"Acaso pudiera amar sin preferencias" Ahora, depende de qué preferencias hablemos. En estereotipo es vacío preferir, en hechos y/o intensidad es mucho más reconfortante.
De todas maneras, sería mucho más interesante que el amor lo prefieriera a uno, no?