miércoles, 23 de mayo de 2007

► Infierno Nº1 (2004)

Lenguas de fuego babeando el alma; viento de muerte; sangre cuajada. Revivo una y otra vez mi caída, sin que asome la clemencia angelical de años tiernos; sin que el llanto desborde como antaño, evocando sin piedad los errores del pasado.

Despierto en esta brisa nauseabunda aquellos rostros que se han ido; ecos sordos de voces sin morada; pupilas enmohecidas de olvido que no olvida; patas astilladas de las mesas de mi infancia que perforan estacando el pecho; gritos de dolor juvenil; cuerpo retorcido de mujeres ausentes; ojos verdes que me dieron todo aquello que no quise, ojos negros que negaban el tesoro más deseado.

Los caminos bifurcados provenían del olvido, al olvido me enviaron; mil senderos conduciendo hacia el principio, laberinto cíclico de la desesperación sin tiempo, y aunque escucho desde lejos tus murmullos, aunque advierto tu llamado, he rasgado para siempre este velo de cordura que a ningún lugar condujo, y me fundo en la locura de los blancos manicomios, mientras vuelo a los abismos de las rejas sin retorno...